Una Tarde Cualquiera

"Qué bien porque no quiero llegar a ningún lado"
Camino otros dos pasos que en otro tiempo me hubieran llevado a algún lado.
"Me voy a quitar los zapatos"
El pasto refresca los pies secos, quebrados en su soledad, espantados de abandono. Abro los dedos y dejo que la humedad se adueñe de ellos. Estoy viva.
Miro hacia el cielo y agradezco la intromisión de un árbol que corta mi destierro. Aquí es el lugar perfecto para interrumpir el trayecto, entre el pasto que me calma y el árbol que no me deja llegar al cielo.
Recostada, sin pudor, busco entre las ramas alguna dispuesta a quebrarse y acabar de una vez con esta vida. Dejo pasar un rato y ya temerosa de mi suerte empiezo a agradecer que ninguna rama me oyera. No quiero morir así, no quiero morir sin sentido, sin amor, sin respuestas… como si no hubiera existido.
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