En Mis Ojos


Cuando me miran dicen que se pierden en mis ojos, que no les encuentran fondo. Acto seguido corro a mirármelos al espejo y encuentro una y otra vez que no me puedo ver.

No siempre fue así, recuerdo que solía mirarme largo rato durante las vacaciones de escuela, ya aburrida de leer, ver tele y volver a leer. Los miraba como quien se enamora del primer amor. Jugaba a que me sumergía en ellos como navegante espacial, contaba las estrellas y dibujaba constelaciones.

La niñez se fue acabando entre parpadeo y parpadeo. Las estrellas se fueron desvaneciendo y dejé de creer en la buena fe. A veces, cuando río mucho durante el día, al ponerme crema por la noche descubro alguna lucecilla parpadeante y cierro los ojos para evitar que se apague.

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