Una Respuesta muy Sentida

No sé de dónde sacas que soy una piedra. No sé cómo se te ocurrió la gran idea de llamarme sólo para decirme que no soy capaz de sentir nada. Estar aquí sola empezando todo de nuevo no es algo fácil. Que no me veas llorar porque terminé con lo nuestro no quiere decir que no lo sienta, que no me duela.

Siento, ¿ok? Y lamento no haber podido continuar, pero no esperes que me disculpe por no haber llorado frente a ti, ¿te hubieras sentido mejor de esa forma? El que me digas que soy fría me hace pensar que en verdad nunca me entendiste, que nunca recibiste todo lo que te di. Tanto reproche sólo me motiva a seguir alejándome de ti.

No quiero explicarte por qué no lloro, ni la razón por la cual puedo sonreír. No te espantes de que pueda ser feliz sin ti, es que ya me cansé de justificarme y de llenar tus huecos.

Aquí, lejos de la ciudad, todo adquiere un color distinto, aquí puedo caminar descalza si me place y darme todo el tiempo que requiera para estar bien. Me permito ser tal y como soy. No sabes que pena darme cuenta que esperabas verme terminada.

Sentir no es ponerse a llorar, escribir cartas de despecho o suplicar por el perdón. Sentir es poder percibir todas las posibilidades que te da cada momento y escoger ser feliz.

Comentarios

Entradas populares